ISABEL Amaba trabajar entre la naturaleza, el aroma del campo la tranquilidad de los viñedos además de recibir un buen pago, amo y disfruto tanto de mi libertad, tengo un estilo de vida un tanto particular hace tres años que llegue a Australia después de haber viajado a Argentina allí comencé a trabajar en los viñedos y me encantó, además de ser amante del vino disfrutaba de ver todo el proceso pero disfrutaba aún más estar en el campo supervisando el crecimiento de las plantas, me sentía plena. Pero aunque me gustaba lo que hacía yo deseaba más en mi vida quería seguir viajando, conocer otras culturas, explorar los campos y la naturaleza, si ya se que están pensando que soy una hipie y sí tal vez lo soy ya que mi estilo de vida no es algo normal para las mujeres. Como ya lo mencioné me gusta viajar, aprender idiomas nuevos, aunque tengo un titulo en administracion estar detrás de un escritorio definitivamente no es lo mío, desde muy pequeña sentí que era un alma libre y así he lle

ISABEL.- Habían pasado dos semanas desde que llegue a la ciudad, ya me estaba adaptando comenzaba a recibir mis primeros pagos por los dos libros que había traducido, mi jefe estaba feliz por lo eficiente que estaba resultando así que decidió enviarme cinco más, me gustaba mucho lo que hacía en este momento, hasta me dieron la opción de que si escribía algo ellos podían publicarlo, era una idea que me rondaba la mente pero por ahora me sentía bien traduciendo los libros que me enviaban… Escucho sonar mi celular, miro la pantalla > - ¡Hola! - ¡Ey! ¿Entonces mañana te paso buscando para que me acompañes a la boda? - ¡Uhm! Me quedo pensando en si negarme o ir a la dichosa boda - Isabel no me salgas con que no, quiero ir, pero no sola, además me quiero echar un taco de ojo, la novia tiene un hermano que es medio famoso - ¿Medio famoso? - Aparto el celular para procesar lo que me dijo, definitivamente está loca- - Sí, pero eso no importa lo que importa es que está buenís

ISABEL.- Regresé a la carpa luego de mi encuentro con Adam , dios que hombre y que voz solo con mirarlo mis pantys se pusieron húmedas, nada mas con la primera impresión ya lo deseaba no había sentido nada así por ningún hombre que apenas conociera hasta que llegó su mamá a esa señora no le agradó ver a su hijo conversar conmigo, encuentro a Jessica, después de ese escaneo que me hizo la mama de Adam lo menos que quiero es quedarme aquí- ¡Jessica quiero irme vámonos! -La tomo de la mano, levantándola de la mesa-- ¿Pero por qué? Ni siquiera has comido nada -Nos detenemos mientras ella se suelta de mi agarre-- Si pero ya quiero irme, si no te vienes conmigo dime y pido un urbe- Está bien, vamos me despediré de la novia- Te espero en el auto - De inmediato salgo hasta llegar a la entrada, decido quitarme las sandalias que están acabando con mis pies, camino descalza con las sandalias en la mano hasta llegar el auto y me apoyo en la puerta del copiloto, recordando la agradable conve

ADAM.-Pongo mi auto en marcha, aún sin poder creer que Isabel haya estado tan cerca y que vivamos en la misma zona, tomo el celular y llamo a mi hermano- Hola Adam ¿Qué pasa?- Hermano olvida mi petición de ayer ya conseguí el número de Isabel- ¿Isabel? ¿no era el de Jessi?- Sí, pero me encontré a Isabel y le pedí su número, te llamaba para decirte que no lo busques ya no es necesario- ¿Pero cómo?- Luego te explico cómo voy manejando ¡Bye!Acelero para llegar a mi casa rápidamente y escribirle a mi hermosa chica, con ese conjunto deportivo se veía tan sensual y ¡dios! Que trasero y que pechos, con el vestido no lo había notado, comienzo a sentirme excitado, como deseo a esa mujer, llego a mi casa y estacionoSaco la jaula de la serpiente y la llevo a mi oficina, doy un aviso por un grupo que de que tengo una serpiente y pregunto si a alguien se le escapo una, nadie responde- Esperaré a que alguien respondaMe dirijo a mi cocina y saco una cerveza la destapo y bebo un sorbo, me

CONTINÚA ISABEL.-- Por favor tráeme la cuenta, tenemos prisa -Le indica sin dejar de mirarme, cosa que me hace sentir orgullosa y lLa mesera asiente- ¿Te estaba dando su número?- ¡Jajajaja! No, me estaba diciendo que le gustó mucho el programa ¿Cómo se siente tu boca?- Un poco más fresca con la pasta de dientes, es un alivio, pero de verdad todo estuvo riquísimo- ¿Incluso el jalapeño? -Soltamos una carcajada-- Incluso el jalapeño -La mesera trajo la cuenta y se despidió muy cariñosamente de Adam- ¡Hay mujeres que son tan tontas!- Salimos del restaurante- ¿Y de que es el programa que hiciste?- Un compañero y yo viajamos por el mundo buscamos animales peligrosos y medimos el porcentaje de peligrosidad y damos a conocer animales que la gente ni se imagina que cree o que pueden ser muy peligrosos ¿Cómo no lo has visto?- Interesante, bueno he estado tres años en el campo trabajando- Bueno, ya que tú me invitarás a tu casa a ver películas de terror, te invito a mi casa a ver mi pr