Pamela.
Las horas pasan y me pierdo en mi mente, escucho la puerta abrirse y los pasos de alguien venir a mi nariz llega el aroma de mi hermana Ana y se el carácter que tiene y no estoy de humor para escuchar sus burlas.
-Ana no me siento bien podrías burlarte después.
-Cree me que lo are después pero ahora vengo a ver cómo estás ya que escuche ase como media hora como Alex destruía una de las habitaciones, creo todo se fue al carajo no.
-Algo así
-Sabes Pamela las pocas veces que tú y Alex se pelearon siempre te ponías muy tristes y me preocupaba pero no sabía cómo darte apoyo pero ahora que estoy con Daniel le estoy aprendiendo cosas nuevas.
-Te obligó a venir verdad.
-Sí pero si necesitas algo solo dímelo si.
Pienso en la proposición de Ana y creo que le tomaré la palabra, me siento en la cama y la miro al rostro que tiene tan inexprecivo que oculta sus verdaderos sentimientos.
-Puedo dormir en tu cuarto.
-Es un chiste no.
Niego con la cabeza, se que ya es tarde pero es