Cuando Megan despertó en un principio no entendía donde se encontraba y porque, giró su rostro y pudo observar a Duncan a su lado dormido en una silla con la cabeza apoyada en la cama, de pronto regresaron a su mente los eventos ocurridos en la tarde anterior y lo primero que pensó fue en el bebe.

Duncan quien estaba atento a Megan en cuanto sintió el movimiento levantó la cabeza de inmediato, — Que bueno que estas despierta, gracias a Dios, temía que no lo hicieras.

— Dime por favor — , dijo con la voz temblorosa y los ojos anegados en lágrimas, — ¿cómo está el bebe?

— Megan…

— No, no quiero escucharlo, mi bebe no, ¿Por que Dios?, ¿Por qué mi bebe? — , gritó con un llanto desgarrador mientras Duncan la abrazaba.

— Lo siento tanto, no pudieron hacer nada, la caída fue muy violenta.

— Supongo que se te concedió finalmente tu deseo — , respondió con amargura.

— Por favor no digas eso, era mi hijo también, se que no he sido el mejor esposo ni hombre, pero no sería capaz de de