Max fué el último que quedaba en la oficina, habia un asunto que lo molestaba y quería investigarlo.
*- Cariño me quedaré un poco más, debo investigar algo sobre un cliente* - le dijo a Fernanda al llamarla.
*- No tardes mucho, sabes que max ya no quiere dormir si no estás presente*
*- Solo será por un rato.*
*- Muy bien *.
Leía atentamente la información, tomando notas, cuando un ruido lo sacó de su concentración.
- Creí que ya te habías ido.
- Solo revisaba unos documentos.- respondió.
- Te invito un café.
- Disculpa Regina - se levantó y guardó los expedientes en su portafolio - no estoy interesado.- fue hacia la puerta.
- Ella se puso en su camino.- solo dame la oportunidad de conocerte- dijo tocándolo.
- No quiero ofenderte, pero como dije, no me interesa
Max era considerado uno de los mejores abogados del país, y pertenecía a una de las familias más adineradas de la capital, para Regina, el estar con él, solo era una cuestión de estatus.
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Esa noche estaban abrazados, desp