—No es cuestión de quién lo publicó primero. Laura, tengo todas las pruebas y manuscritos aquí, incluso los registros de conversaciones con cada experto que puntuó. Si sigues negándolo, tendré que demandarte. En ese caso, no serán solo estos directivos quienes lo sepan; te exigiré responsabilidad legal y lo haré público.

El rector y los demás directivos ya comprendían la situación. No eran tontos y todos habían escrito artículos académicos.

El rector miró fríamente a Laura —Laura ha robado el trabajo de otra persona. La universidad contactará con la revista para aclarar este asunto.

—¡Señor rector! El artículo ya ha sido publicado, ¿cómo puede hacer esto? ¡También dañará la reputación de la Universidad Santa Mónica!

El profesor Cisneros fue el primero en responder —¡Laura! ¿Realmente crees que el rector cometería un acto tan inmoral solo por la reputación de la universidad?

Se adelantó a la discusión, mirando al rector. No estaba preocupado, pero tenía miedo. Después de todo, para el r