MORRIS
En estos momentos solo quiero experimentar su cercanía, a pesar del pánico que embarga mi cuerpo, lo único claro es ella, su voz que ahuyenta el temor, su perfume que nubla mis sentidos y lo más importante la suavidad de su piel, solo quiero tenerla más cerca, sólo quiero dejar de sentirme asustado y su aliento tan cerca del mío me tranquiliza, solo necesito tocar sus labios y de una vez dejar de sentirme tan ansioso por estar cerca suyo, solo un poco más y..
¡Ding!
El ascensor se abre y ella se separa abruptamente mientras levantas sus cosas y sale corriendo, me quedo estático, sentado en el suelo del ascensor sin poder reaccionar, ¿Qué fue esto? Ella sabía a la perfección que yo le temo a la oscuridad, algo tan personal no lo sabría cualquier persona.
Mi teléfono suena y atiendo sin pensar.
-Vera…. lo siento – miro la llamada y es Renata. ¡Maldita sea! – Hola Rena, yo…
- Hola amor, ¿Todo bien? ¿Cómo te fue? – al parecer no escuchó mi brutal error. Soy un idiota.
-Emm bien, te