—Olvídalo será para la próxima, está vez no me quedaré tanto tiempo como siempre, regreso a Italia pasado mañana, después de la cena que tenemos con Guillermo, así que aprovechemos el poco tiempo que tenemos, traje nuevos juguetes, que dices si los probamos.
—¡Muy bien preciosa! Tú pídeme lo que quieras, que yo estoy dispuesto a complacerte bella donna. —Alejandro, estaba impaciente ¿No sabía por qué pero se sentía extraño?, Si Natalia, no le hubiera quitado su teléfono, ya hubiera llamado a Gonzalo, para asegurarse que no pasaba nada en su ausencia.
—¡Bien eso me gusta! Por ahora ven aquí ¿O acaso nos quedaremos aquí sin hacer nada?, Mejor regresemos ala habitación y vayamos a jugar, Jaja.
—¡Perfecto! Por mi no hay problema preciosa. —Natalia, y Alejandro, se divert&iacu