Tras escribir ‘Cómo volver con mi novia después de una ruptura’ en la barra de búsqueda, Jenson esperó pacientemente a que la página cargara…

Pronto aparecieron todo tipo de respuestas.

El primer tipo de respuesta consistía en comportarse como un perro faldero inferior. Algunos aconsejaban a los chicos que regalaran flores a sus novias, que la invitaran a comer o que le compraran un anillo de diamantes y le propusieran matrimonio de inmediato…

Jenson frunció el ceño con fuerza. Afortunadamente, descubrió algunas respuestas lógicas entre ellos.

Por ejemplo, algunos mencionaron que cuando una novia pedía que terminaran, no lo hacían en serio. A las chicas les gustaba tantear el terreno para ver si realmente les gustaban a sus novios. Si un chico se rebajaba y trataba de perseguir a su novia nuevamente, su novia ganaría más autoridad en su relación y tendría más voz cuando rompieran en el futuro. De esa manera, sería más difícil para el chico volver a persuadirla.

Había otra respues