— Haz que vengan otros guerreros pero que se mantengan escondidos, sin alertar de su presencia a Sebastián ni a su gente, además deben estar preparados por si son necesarios. — Ordené, sabía que al estar en el territorio de Sebastián estaba en desventaja y atacarlo nos podría perjudicar gravemente, pero simplemente yo no podía dejar a Lilian en este lugar y no me importaba cuánto tuviera que arriesgar para que ella vuelva a mis brazos.
Federick enloquecería al igual que yo si nos íbamos sin ella.
— Está bien mi Alfa. — Accedió Max y yo me dispuse a salir para buscar a Sebastián.
Quería ver qué había venido a hacer Jonathan aquí, porque la actitud que Sebastián había tomado era demasiado extraña.
— Sebastián, quisiera ver a Jonathan. — Dije al encontrarlo y él me miró desconcertado.
— ¿Para qué?
— Quiero preguntarle algunas cosas, él y yo no estamos en buenos términos, pero me gustaría aprovechar este momento para aclarar algunos asuntos, espero que no te moleste, después de todo