Violet entró al lobby del edificio de Michael, saludó al conserje que conocía de vista de las veces que vino sola o acompañada por el abogado, siguió caminando como si ellos no hubieran terminado hasta llegar al ascensor, pidiendo interiormente que no estuviera al tanto de que ellos habían terminado y no la dejara pasar; respiró aliviada cuando entró al reducido espacio y no la detuvieron.
Al salir al pasillo del apartamento se puso más nerviosa, preguntándose si él la recibirá, a medio camino detiene su caminar reprochándose no haber llamado antes. Estrujándose las manos reanudó sus pasos y llegó frente a la puerta. Respiró profundo y tocó a la puerta.
Mientras esperaba la respiración y los latidos del corazón se aceleraron por tantos nervios que sentía, tal parecía que e