Duro Entrenamiento

No me imagine que el doctor seria tan sadico para torturarme de esta manera.

"Vista al frente, balancee su cuerpo de lado a lado a cada paso que de..."

"Si, asi, no mire el piso mire hacia el frente!"

Me regaña la chica mas joven quien es quien me ha estado entrenando para caminar con zapatos de tacon alto.

"Lo siento."

Me disculpo con la chica quien me mira con cara de odio pues por mas que se esfuerza por enseñarme y mostrarme como debo caminar con estos hermosos pero altisimos y peligrosos zapatos de tacon de aguja.

"No es tan dificil, porque no puedes hacerlo bien?"

"Todas las mujeres del mundo pueden caminar con tacones como estos!"

Se queja severamente pero yo no estoy de acuerdo con ella, Deleny no podia caminar con tacones altos, de hecho los odiaba y por eso es que...

OH DIOS!

Crei que ya me habia olvidado por completo de ella!

Me hinco mientras mis lagrimas inundan mis ojos y pronto se deslizan por mis mejillas.

"Vamos señorita Desiré, no debe ser tan sentimental si quiere realizar la mision que le ha encargado el abogado."

Me exige con voz autoritaria la chica mayor quien se acerca a mi caminando perfectamente con sus tacones altos, ignoro a las dos porque estoy perdida en mis recuerdos mas hermosos de mi niñez en este momento!

Como pude olvidarla?

Como es que me atrevi a olvidar a quien fue la unica que me amo como una madre?

-Terminamos por hoy este entrenamiento-

La voz grave del medico resuena en la habitacion como estamos, escucho que las chicas acuerdan con el hombre por lo que se quitan los tacones que usaban las dos, yo me siento en el suelo y me apresuro a quitarme las zapatillas que mas bien para mi son instrumentos de tortura en mis pies.

-Que te sucede ahora?-

Me interroga el medico hincandose frente a mi antes de que agarre mi barbilla con su fuerte y fria mano para que lo mire a los ojos.

"No me pasa nada, estoy cansada y fastidiada, no use tacones tan altos como estos jamas en mi vida, los odio, me aprietan y lastiman mis pies."

Disfrazo mi reciente triste recuerdo con una molestia tonta.

-Es vital para tu mision que sepas caminar con zapatos de tacon alto, hacen resaltar las curvas de tu cuerpo en las que tanto me esmere, asi que levantate del suelo y deja de tratar como m****a el cuerpo que esculpi para ti-

Jalando mis manos con fuerza el doctor me obliga a levantarme, de pie casi puedo verlo a los ojos, como es posible que este alto y delgado hombre de piel palida, casi como una hoja de papel y ojos mas negros que su conciencia tenga esta fuerza?

-Dame tu mano, te ayudare a seguir practicando-

No puedo negarme asi que hago lo que me ordena, me tambaleo, el pie se me dobla muchas veces, duele en cada ocasion pero este hombre me forza a seguir adelante pues la fiesta esta cada vez mas cerca.

-Abogado, la comida esta lista para servirse-

El mayordomo anuncia despues de haber tocado la puerta, el doctor asiente antes de mirarme.

-Ya oiste, es hora de comer, vayamos de inmediato-

Sin que me permita quitarme los tacones agarra mi mano y la coloca sobre su brazo, este gesto seria tan caballeroso y considerado si no me agarrara con tanta fuerza que me duele la mano.

-Cual es el avance hasta ahora?-

Cuestiona el medico despues de sentarse en la cabecera de la elegante y alargada mesa de madera que se encuentra en el comedor, las doncellas se sientan a su lado, el mayordomo se encarga de servir antes de sentarse junto a ellas y yo...

Yo me siento sola del otro lado, solo hay una silla de este lado asi que creo que al doctor le gusta mantenerme apartada de todos, a pesar de que ahora vivimos juntos dia y noche.

-La clase de etiqueta ha mejorado-

Informa el mayordomo quien sigue mirandome como si deseara quitarme la ropa y hacerme suya sobre la mesa.

"Ya tenemos el guardarropa adecuado, tambien ha mejorado en la forma de maquillarse sola y de hablar..."

Informan las doncellas, no les presto atencion pues solo puedo pensar en Deleny, mi sonriente y amable niñera quien fue la unica que me quiso cuando llegue a la mansion Dervenwilt.

-Que m****a estas pensando Desiré?-

Parpadeo al escuchar el nombre que me he forzado a asimilar como mio desde que el doctor decidio que me llamaria asi, miro hacia delante y a los lados, las cuatro personas mantiene su vista fija en mi y reprochan por estar distraida y perdida en mis recuerdos.

"Yo no.."

"Lo siento, no estoy pensando en nada."

Respondo titubeando, el doctor suspira a modo de desaprobacion antes de mover su cabeza negando, las doncellas cuchichean entre si y se rien mientras me miran, el mayordomo sigue mirandome tan perturbadoramente como siempre lo hace.

-Presta atencion, la fiesta de Gregory sera en un dia y al parecer todavia no estas lista para hacer tu aparicion-

Me regaña el hombre.

"Lo siento, hago lo mejor que puedo pero jamas aprendi a caminar con tacones y despues del..."

Brinco en mi asiento mientras entrecierro los ojos debido al repentino y fuerte ruido que acabo de escuchar, mi corazon late temeroso cuando veo al doctor.

-Aprenderas, solo tienes que practicar mas, tienes que hacer tu mejor esfuerzo para desempeñar tu papel como una chica que desea ser modelo-

-Como esperas que te crean si no sabes andar en zapatos de tacon?-

Inquiere el doctor, desearia que se pusiera él los tacones y que hiciera todo el trabajo que me esta obligando a hacer.

-Recuerda que nadie tiene ni debe saber de tu pasado, de hecho, no tienes pasado, eres una chica joven!-

Aclara el doctor alzando la voz.

-Come, hablaremos despues-

Ordena no solo para mi sino para todos, un odio que no conocia nace en mi interior pero trato de disimularlo comiendo despacio, masticando con demasiada fuerza mis alimentos, deseando que fueran los intestinos de este cabron hijo de puta que se cree mi dueño.

Cuando termino de comer me mantengo alerta, no quiero que me sigan regañando, el doctor me indica que vayamos a mi habitacion por lo que ambos caminamos escaleras arriba, se que esta enojado porque azota la puerta para cerrarla despues de que entramos.

-Que m****a te ocurre?-

-Esos idiotas no pueden saber nada de ti, nadie puede saber nada de ti, Luciana Dervenwilt que adopto el apellido Von Cartellu por matrimonio YA NO EXISTE!-

Grita el doctor mientras me mira directamente a los ojos.

"Lo se, lo siento, es solo que..."

Me detengo porque no quiero decirle que acabo de recordar mi infancia.

-Al menos terminaste de leer la informacion que recopile para ti?-

Me cuestiona el doctor al ver abierta la carpeta blanca que me entrego cuando llegamos.

"Si, la he leido varias veces."

Su ceja arqueada me indica que no me cree.

"Puedo probarlo."

Declaro y comienzo a recitar todos los negocios ilicitos y ganancias que ha tenido Gregory no solo desde que me torturo, asesino y me dejo para que muriera lenta y dolorosamente en esa bodega, sino desde que se adueño de los negocios de su tio.

"Ivanovich Von Cartellu."

Recito el nombre del tio de Gregory, jamas me imagine que su familia fuera de ascendencia griega.

Tampoco me imagine que la fiesta que mis padres dieron cuando cumpli catorce años fuera para que se cerraran las negociaciones con los Dervenwilt.

Pero lo que mas me duele es que Gregory habia decidido que me casaria con su hermano Nathan pero ese hijo de puta se nego porque, al parecer, era demasiado fea para él.

Asi que Gregory tuvo que casarse conmigo para blanquear su nombre.

Y mis interesados padres deseban desahacerse de la huerfana que adoptaron, para ellos siempre fui carne que podian vender al mejor postor y por eso es que cuando los Von Cartellu se acercaron a ellos con una oferta de matrimonio por conveniencia, ellos aceptaron de inmediato.

"Despues de blanquear su apellido por medio de la boda con Luciana Dervenwilt..."

Es demasiado raro hablar de mi en tercera persona.

"Los Von Cartellu pudieron seguir sus negocios sucios sin problema alguno, en especial la venta de drogas y trata de blancas, asi como tambien comenzaron con la compra y venta de huerfanos a millonarios sin escrupulos."

Me enferma y enfurece pensar en todos esos niños y niñas que fueron abusados, torturados, golpeados y violados por todos esos hijos de puta que solamente los consideraban carne fresca para sus perversiones retorcidas.

"La fortuna de los Von Cartellu se estima en este momento en mas de..."

Recito como un loro entrenado las cantidades ademas de las numerosas, opulentas y exclusivas propiedades que posee ese malnacido cabron de m****a.

-Excelente!-

Me felicita el medico.

-Cuando termines con tu mision, te permitire elegir una propiedad para que vivas...-

Su tono de voz y semblante es sombrio, su sonrisa es macabra.

-El tiempo que aun te quede de vida-

Sentencia el angel de la muerte que me revivio solo para sus fines egoistas y perversos.

***By Liliana Situ***

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