(POV: Ishtar)
Todo era polvo.
Ruido.
Sangre en los oídos.
Y luz.
La criatura me había visto. Su puño cayó como un martillo de piedra. Y de no ser por la sombra que saltó junto a mí, habría sido mi final.
Mike.
El golpe no me tocó. Pero el estallido me arrojó al suelo. Me levanté entre escombros, aturdida, jadeando.
Y lo vi.
Al monstruo.
Cuarenta metros de altura. Seis brazos, espinas en la espalda. Ojos como agujeros hambrientos.
Daba un paso y el mundo crujía.
Yo no pensé.
Corrí.
Salté sobre un montículo de concreto. El Ignis Lux ardió en mis piernas.
Me lancé directo a su pecho.
Grité.
Y descargué un golpe con toda mi furia, con toda mi impotencia. El impacto iluminó la zona como un relámpago dorado.
No cayó.
Pero el crujido interno fue real.
Y eso me bastó.
Porque si no podía salvar a todos…
al menos podía hacerlo sangrar.
*****
(POV: Mike)
Vi a Ishtar ascender como una llamarada.
Y sentí que me hervía la piel.
Ese monstruo iba a aplastarla.
Pero no hoy.
Salté.
Mi tatuaje de Orvium