—¿No sientes calor con esa chaqueta? — me preguntó, luego de que ese suspiro abandonara mi boca sin poder contenerlo.
—Así me siento bien — mentí, la verdad me sentía muy sudorosa.—No te lo creo. Estamos a punto quemarnos — bromeó.—No seas exagerado.—Mírate, estás hirviendo — soltó una risita que logró avergonzarme más de lo que ya me encontraba—. Claro, en el sentido figurado.—Estás de buen humor, ¿eh? — sonreí.—La verdad sí — tiró de las mangas de mi chaqueta, pero lo detuve.—No, espera. De verdad así estoy bien.—No seas terca, Esme — siguió tirando de mí sin darse por vencido—. ¿Te pusiste traje de baño?&md