Freya y Edda seguían trabajando hasta muy tarde en la casa de Edda, tenían que terminar unas correcciones para antes de la fiesta de año nuevo y de los días de vacaciones que les dan en la constructora Asgard.
— Le pedí a Dios que me tocara a mí, ya hasta sé que regalo es el que le iba a comprar, ya lo tenía todo planeado, pero no me salió su nombre en el intercambio de regalos — le empieza a contar a Freya cuando terminan de trabaja, mientras están levantando las cosas de la sala de la casa de Edda.
— ¿De quién estás hablando? — se nota que su amiga esta sufriendo por un amor no correspondido y le duele mucho que se sienta así.
— No es importante — tiene mucho tiempo que guarda ese secreto, aun de su mejor amiga Freya.
— ¿Se trata de el señor Olaf? — conoce muy bien a su amiga y desde hace alg&uac