Parte 2...
Apoyó la cabeza contra la pared y cerró los ojos, las manos apretadas y gemía suavemente cada vez que empujaba hacia atrás.
— Dios mío, eres deliciosa" - le susurré al oído.
Deslicé una mano a través de sus pliegues y comencé a tocar y juguetear con su clítoris mientras la penetraba más rápido. Sentí que me iba a correr de nuevo y la quería conmigo.
— Norton…" - ella jadeó.
— ¿Vamos de nuevo? - le mordí la oreja — Ven por mí. Eres hermosa... Gemidos calientes... Ya casi estoy...
Dijo mi nombre dos veces, mi corazón se aceleró y mis piernas temblaron. Menos mal que ella vino también porque no me contendría más. Su carne suave, apretada e hinchada me abrazó y me volvió loco.
Nuevamente derramé mi semen sobre ella. Estuvimos respirando rápido por un minuto y luego terminamos de limpiarnos. Nos dimos una buena ducha y nos fuimos. Noté que caminaba un poco lento. Tal vez no debería haber tenido sexo tan drogado otra vez.
— Lo siento - le di un beso en la frente — Te daré un