Seguía lloviendo y el viento era frío, pero esta persona decía que no tenía frío.

"Sube al coche conmigo", dijo ella sin dar explicaciones y se apartó de los brazos de esta persona.

Caminó temblorosamente de vuelta al coche que estaba a una distancia. En el momento en que se bajó del coche y caminó hacia él, su viaje había sido extremadamente difícil. Sin embargo, el viaje de vuelta al coche fue mucho más fácil.

Jane abrió la puerta del asiento trasero.

"No".

Esa persona dijo: "¡No!". Su expresión era tan firme como un clavo. Se paró al lado de la puerta y se negó a moverse un centímetro.

"¿Por qué no?".

"No quiero sentarme aquí". Ese hombre era como un niño. Dijo firmemente: "No quiero sentarme aquí. Quiero sentarme allí". Señaló el asiento del pasajero.

Jane estaba aturdida. Miró aturdida al hombre que estaba a su lado. "¿Solo... por eso?". ‘¿No quiso entrar en el coche solo porque quiere sentarse en el asiento del pasajero?’.

Esta persona estaba realmente loca. ¿Por qué est