Archer McMillan me está besando en plena acera, frente a un restaurante y ante gente desconocida que camina a nuestros lados. El corazón sigue haciendo "Pum, pum" y muy rápido. ¿Uno le puede dar un infarto de esta manera?
Termina el beso, se separa de mí lentamente, abre por completo sus ojos y me observan detenidamente. Está esperando a que diga algo, pero las palabras han desaparecido. Su pulgar acaricia mi labio inferior y una sonrisa enmarca su atractivo rostro.
— ¿Ha sido mucho? —no sé qué decir. —Vaya, Emma Jones no sabe que decir. —creo que me he sonrojado a más no poder, intento retirarme de su agarre pero Archer lo evita.
—Sigues siendo mi jefe, Archer—tuerce los labios en desaprobación.
—Lo sé, pero no e