Me desperté de mala gana debido a que mi ruidoso timbre no deja de hacer ruido.
-¡Qué tempranero!-Lance un bostezo cuando me percaté que David está aquí.
-Traje el desayuno
-Siempre que traigas comida eres bienvenido
David compró mi café favorito y un pastel de fresa y donas de chocolate.
No sabía que tenía hambre hasta que vi esas delicias y las comencé a devorar.
Él ríe- ¿Qué hiciste con mi Daniela? Creí que preguntarías si es dietético
-Luego lo bajo en el gimnasio. ¡David! -Le lancé una mirada en cuanto él apagó el televisor el cual yo acabo de encender
No tengo ganas ni de quitarle el control remoto y discutir.
-No puedes quedarte durante todo el día encerrada. Date un baño así salimos.
-¿Tenemos que salir? - rodeo los ojos
-sí date prisa o yo te ducho
-Bien ponte cómodo porque yo tardo en la ducha
Tarde más de veinte minutos en la ducha.
Seque mi cabello y unte crema corporal en mis piernas y brazos me estaba tardando con toda la intención de molestar a David.
Escogí unas br