Emmett trataba de contenerse pero por más que lo intentaba simplemente no podía. La duda lo estaba consumiendo. —¿Quien es tu esposo , Selene ?….. ¡ vamos dime quien es ese maldito impostor !.— pregunto con los dientes apretados y una sonrisa falsa .
Pero Selene guardó silencio por unos instantes, se pegó más a la pared atemorizada. Emmett azoto la reja y salió frustrado. —Sáquenla de esa maldita celda— grito enfurecido, pero sin detener sus pasos.
Los oficiales de policía se apresurarán a tomar a Selene con delicadeza por el brazo y acompañarla hasta el auto de Emmett, donde abrieron la puerta para que ella pudiese ingresar.
—Vamos a ver cuánto tiempo puedes mantener esa boca cerrada…— El se acercó hasta quedar cerca de su oído, lo siguiente que susurró la dejó aún más desconcertada. — Te haré recordar cada detalle que olvidaste…. ¡ pero recuerda que no será de la mejor manera, cariño!.
Tan pronto como susurro esa palabra, incluso él se preguntaba porque la había llamado tan íntimame