Kevin y yo nos giramos para quedar de frente de mi cuñado William, mirándonos el y yo fijamente a los ojos, mientras Kevin se acercaba a él muy serio
— Será mejor que hablemos de este tema fuera de la habitación ¿no te parece William? — pregunto Kevin
Nos marchamos los tres de aquella habitación hasta la sala de espera, mirándonos mi amiga, Mario y Ashley con extrañeza. Cuando ya estábamos en la sala de espera y sin esperarmelo, William me dio un fuerte bofetón en la cara, cogiendolo Kevin por el cuello estampandolo contra la pared
— Escucha imbécil, bastante a pasado Lorena con el monstruo de tu hermano, para que vengas tú ahora y tambien le pongas la mano encima — le dijo Kevin
— Se que te gustan las putas, ¿cuanto a tardado en abrir sus piernas para ti, mientras mi hermano yacía en coma en la cama del hospital? dime Kevin, ¿cuánto ha tardado esta puta? — le preguntó a Kevin
— William por favor no es lo que piensas, tu hermano me maltrataba, me insultaba y me llevó hasta el hospital