Capítulo 329
Guillermo no tuvo más remedio que fingir ignorancia ante su pregunta.
—Seguro que no es posible. El señor Langley y Camila se llevan tan bien.
Su respuesta hizo que Jennifer lo examinara con atención.
—No es eso lo que pregunté. ¡Sabes algo!
¡Mierda!
—No sé nada... —Guillermo alzó las manos, murmurando débilmente—. Solo soy un simple guardaespaldas. Sigo al señor Langley a diario, pero no entro en su oficina ni me entero de sus asuntos privados.
Jennifer captó la culpa que se reflejaba en su rostro y estaba segura de que sabía algo, así que le dijo con un tono serio:
—Guillermo, te vas a casa solo esta noche.
—¿Eh? Pensé que querías ver los fuegos artificiales juntos... —Guillermo estaba desconcertado.
—¡Ya no tengo ganas de ir! —Jennifer lo fulminó con la mirada—. ¡Me quedaré aquí con mamá esta noche!
Guillermo finalmente comprendió que Jennifer estaba enojada y suplicó:
—Por favor... no quiero regresar solo.
¡Qué miserable sería eso!
Guillermo se quedó sin