Tú Me Perteneces
Tú Me Perteneces
Por: Salyspears
Capitulo 1

Salir esta hora de la agencia era algo no común en mí, pero estaba con ganas de comprarme unos deliciosos chocolates, era un horrible deseo al igual como cuando deseas devorarte a un tipo. Bueno miento un poco o debe ser verdad en fin, realmente me sentía nerviosa últimamente, estaba a punto de hacer una locura con tal de reclamar mi herencia robada por un mal progenitor. Aparco el coche en el parquin de la gran tienda Marbella, al bajar dejo puesto el seguro de la camioneta, camino sin deseos de nada, pero me urgen esos chocolates, cuando voy subiendo escucho sollozos pequeños que provienen de una esquina de la entrada de la tienda, me asomo y veo a una pequeña niña llorar, debe tener 10 años, su rostro luce asustado, llego hasta ella y poniéndome de cunclias le pregunto del porque esta solita y llorando.

-Hola pequeña, porque lloras y tus padres- Sus ojitos están fijos en un punto, muevo la mano varias veces, parece que es ciega, vaya tan pequeña y con eso.

-Estoy esperando a mi hermano, su novia me dejo aquí y no ha venido por mí, tengo miedo, él debe estar preocupado.

Esto es en serio, quien será el hermano de esta niña y porque razón la novia de su hermano la tiene que dejar o quizás se fue en hacer alguna diligencia.

-No logro entender porque razón te haya dejo aquí- La nena bajo la cabeza y siguió llorando.

-Ella me dijo que soy un estorbo en la vida de mi hermano, no sé qué significa eso, pero a veces ella es mala conmigo. 

Que maldita perra, espero no encontrarme algún día con esa alimaña, como es capaz de dejar a una pequeña indefensa a su suerte, la observó nuevamente, sus ojos apagados son verdes esmeraldas, mi corazón late tristemente, es algo que no sentía en años por nadie, me trasmite melancolía, la llevare a la estación de policía, quizás su hermano la debe estar buscando, pobre criatura. 

-Vamos a tomar un helado, luego te llevare a la estación, seguro tu hermano algo desesperado llega ahí. -la pequeña sonríe alegre, es un angelito en medio de tantas cosas en este mundo.

La niña me dijo que su nombre es Mei y que nació con esa discapacidad, su hermano y única familia, trabaja de día y noche casi no tiene descanso por esa razón le pide de favor a su novia que vaya por niña, pero que absurdo es que una chica trate de esa manera a un angelito indefenso, Dios las cosas que uno debe ver en este país son crueles.

Mientras estamos devorándonos uno deliciosos helados de chocolate la Pequeña Mei habla alegre y me cuenta un poco de su vida. Su hermano pasa trabajando casi no tiene tiempo, a veces el chico la deja donde una vecina, o bien con la tal odiosa novia, no tiene padres su hermano la crio desde que ella tiene los 3 años. La pequeña derrama unas cuantas lagrimas mientras habla, mi corazón me da un horrible vuelco, saber estas cosas me ponen mal, a veces es mejor no saber nada de lo que les pasa a las personas inocentes. Cuando terminamos el helado, lleve a Mei al paseo se notaba muy alegre y sonreí a cada rato, ya eran más de las 3 de la tarde y tenía que ir a dejarla o me metería en grandes problemas, al llegar a la estación de policías agrego a la niña como extraviada, la observo una vez más y está sentada con los ojitos aguado, espero que su hermano la pueda localizar lo antes posible es una lástima que no se sabe el numero o dirección de su casa o apartamento. Indignada me acerco a ella y dejo un suave beso en su mejilla, ella sonríe a mi gesto, realmente no tengo idea, pero esta pequeña ha tocado fondo en mi corazón, sin saber porque una lagrima baja de mi mejilla, ella está sola sin una madre al igual que lo estuve yo, es una triste realidad, agradezco a Dios haberla puesto en mi camino quizás es el destino porque si otra persona la hubiera llevado quien sabe dónde, me pregunto qué hubiera pasado con esta nena, hay tanta maldad en este mundo que no me quiero imaginar a otra pequeña vagando por las calles de esta gran cuidad.

-¿Amiguita cómo te llamas? -Pregunta la niña sacándome de mis pensamientos. Sonriendo le respondo.

-Savanna Smith, pero si algún día nos vemos tú me puedes decir Savi- ella sonríe posando una pequeña mano en mi mejilla, Dios mío porque me siento tan triste y tan jodidamente necesitada de darle cariño o recibir afecto de esta pequeña, me alejo de ella y antes de irme saco mi cadena de oro con diamantes, este tiene grabado mi nombre, se la coloco en su cuello, está sorprendida pero luego me abraza dándome las gracias.-Recuérdame siempre pequeña-ella asiente derramando un par de lágrimas yo estoy igual que ella, me despedí pidiéndole al guardia que la cuidara bien y que antes de entregar a la niña se fijara en la identificación. Saliendo de ahí, me dirijo a la casa aun con el corazón saltando de alegría y a la vez de tristeza por ese ser tan indefenso, si algún día la vuelvo a ver le comprare de todo, realmente me encariñe mucho con ella. 

Bajo de mi coche, le entrego la llave al guardia, camino en dirección a mi habitación, pero me tengo cuando mi nana me llama.

-Hija ya has llegado-Asiento subiendo las escaleras, pero me detengo cuando nuevamente me habla- tu amigo Darién está en tu habitación, quieres que suba la cena, debes alimentarte.

La mire por un buen rato, ella bajo la cabeza y negó, sabe muy bien que odio cenar.

-Nana no quiero nada, lo sabes que odio la cena, bueno no me interrumpas-le ordene guiñando un ojo, entro a mi habitación y veo a mi mejor amigo jugando con Kira mi gatita, el al verme deja al gato, se acerca tomándome de la cintura, besa mi mejilla y luego mis labios.

-Vaya como se le llama a esta bienvenida-comento mordiendo mi labio inferior. El rodo los ojos, me observo de una manera indescriptible, si Darién no fuera homosexual creo que me quedaría con él, pero resulta que lo prefiero como mi amigo que otra cosa además a él le gusta más los hombres, creo que lo de nosotros solo es diversión y estoy más que agradecida, no deseo que el este atado a mí, Darién se merece algo mejor que una mujer con tantos demonios persiguiéndola.

-Te daré una deliciosa bienvenida, pero antes quiero comentarte que me gustaría que fuéramos al nuevo club que ha abierto mi tía, te va encantar, ahí están los mejore hombres que te encantaran para pasarlo magnifico. - lo mire con una sonrisa de lado, debo disfrutar un poco de mi vida antes de partir. Asintiendo lo tomo de la mano guiándolo al cuarto de baño, prendo la regadera luego mi amigo me ayuda a desnudarme, sin más a que esperar ambos estamos ansiosos de juntar nuestra intimidad, pero Darién juega con mi parte sensible. No entiendo como un gay puede disfrutar al tener sexo con una mujer o cómo es posible dar tanto placer se supone que a él le encanta los hombres y entonces porque nos hace disfrutar de una manera que nos lleva al exterior, no lo entiendo, pero me conformo en saber que es mi amigo y que no tenemos ningún tipo de perjuicios para disfrutar en la cama, cuando acabamos el me ayuda a darme una rica y excitante ducha, me toma en sus brazos para luego salir del baño para continuar disfrutando en la cama, pero quedo viendo a mi gatita mirándonos feo, rio cuando mi amigo le saca la lengua. 

-Me pregunto si esta celosa-susurra mordiendo el lóbulo de mi oreja, le digo que me baje porque me tiene aún en sus brazos, no me gusta que Kira vea que estoy teniendo sexo, me deja en la cama y toma a Kira en sus brazos para luego sacarla de la habitación.

-Listo- dice subiendo encima de mí para luego devorarme. Luego de recibir un merecido y reconfortante sexo, Darién y yo salimos de la casa con una sonrisa de satisfacción.

Pasada la hora llegamos a un hermoso club nocturno llamado cisne, entramos tomados de la mano como solemos hacer, antes de entrar nos encontramos con Samanta, ella se abalanza sobre mí y me abraza, luego Darién la toma de la cintura para dejar un suave beso en los labios de mi amiga, ya eufóricas entramos al club, las luces de colores son estupendos, hacen que el lugar oscuro se vea magnifico, varias sillas y mesas alrededor de la pista de baile, se visualiza una gran tarima con varios tubos de metal, de seguro aquí debe haber deliciosos hombres bailando streps, mis amigos piden tequila y desaparecen y en cuanto a mí, decido en observar el espectáculos de varios chicos que están en la tarima, pasada media hora, empieza otro gran espectáculo esta vez varios chicos salen semi desnudos, uno de ellos llama mi atención, su cuerpo está bien torneado, baila con tanta ganas y ese movimiento seguramente la usa muy bien en la cama, sonriendo me muerdo el labio inferior, el tipo mira en mi dirección y mueve más rápido el cuerpo, lo miro y con el dedo índice lo llamo, el baja caminando hasta llegar a mí, todo el público grita eufóricos, rio internamente porque parece un niño obediente.

-Baila para mí- le ordeno y saco de mi cartera un billete de 500 dólares, el tipo se me acerca tocando mis labios con sensualidad, su mano baja a su bóxer y juega con ella, creo que con solo ver ese toque sensual me he calentado. El bailarín abre mis piernas y baila en medio de ellas, coloco los 500 dólares dentro de su bóxer, mi mano rozo con un gran bulto algo rígido, inmediamente saco mi mano, él hombre guiña un ojo y mueve sus ojos queriendo decirme algo luego se aleja, me levanto de la silla y busco a mis amigos, pero ellos están más que entretenidos, negando salgo del club, prendo un cigarro, observo de reojo al desconocido que me mira sonriendo, creo que entendió mi insinuación.

-¿Sabes manejar? - pregunto y el asiente, le tiro las llaves y él los toma, abre la puerta del copiloto para mí, cuando entro él hace lo mismo, lo veo y es muy apuesto sus ojos son verdes su cabello rubio cubierto con negro y su cuerpo muy bien ejercitado, muerdo mi labio inferior al saber que me devorare a tan delicioso manjar, mientras el maneja no quito mis ojos de él, su rostro se me hace familiar, no tengo idea donde lo he visto de echo nunca lo había visto es la primera vez. Dejo de verlo cuando aclara la garganta.

-¿Dónde desea que la lleve?

-A las estrellas- respondo elevando las cejas, curva una sonrisa seductora provocando que desee comérmelo ya, es en serio que este tipo es muy sensual. - Así será madame, la llevare a las estrellas de eso no hay duda, pero me refería al hotel que le gustaría ir.

-Una de las mejores, no importa el precio yo me hare cargo- el chico asintió.

Mi móvil suena fuertemente, veo el remitente al ver que se trata de mi amigo respondo y lo primero que escucho es un.

-Feliz cumpleaños amada mía- Sonrío de lado y luego escucho la voz de mi amiga.

-Feliz cumpleaños Savi.

Mi mejor regalo será estar con este chico guapo.

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