─ ¿Madre?

ella volteó a verme con una sonrisa que no hizo otra cosa que provocarme escalofríos.

─ Querida ─susurro─. ¿Como estas? ¿Te lastimaron mucho?

tenía repunancia de que el ser en frente mío sea mi madre. Queria llorar, no le basto con haberme abandonado ahora quería arruinarme por completo mi vida. 

─ Me das asco ─le hable─. ¿Como pudiste hacerme esto? ¿¡Como!? ─grité.

─ Jamás te creí. 

Mentí. Por un momento creia que ellos realmente les interesaba volver a acercarse a mi, pero creo que hice bien en aferrarme a mis instintos. 

─ Me da igual.

se incorporó acercandose a esos hombres otra vez. 

─ No pasare por la tarde ─les comunicó─. Mi esposo no debe sospechar nada de esto. 

los tres asintieron. 

─ Tranquila señora, el no sospechará que tenemos