—Esta vez yo me ocuparé —declaró Kainn mientras salían del invernadero y él apagaba las luces y cerraba con llave—. Vete tranquilo. ¡O mejor, vete nervioso y haz algo al respecto! No puedes dejar ir a Mala así, Moe.
Caminaron hasta la casa y Chris pasó a saludar a sus sobrinas, que estaban más que