Giuliano Rizzo
Ordené el desayuno que de inmediato estuvo pronto y las empleadas lo llevaron en silencio tal como me gusta. Todos me deben obediencia y respeto absoluto, de lo contrario estarían despedidos sin pensar.
Entré al cuarto, dejaron todo sobre la cama y salieron cerrando la puerta sin hacer el mínimo ruido. Vi la puerta de mi cuarto especial abierta en ese momento y me acerqué en silencio esperando ver cada reacción de mi esposa, que pasaba de la confusión al enojo y la sorpresa, todo en cuestión de segundos. Me acerqué despacio y la tomé por sorpresa pero ella tal como esperaba me vió asustada creyendo que era un cuarto de tortura. ¡Que divertido! Corromper toda su inocencia y su bonito cuerpo es mi mayor placer, una gran recompensa del matrimonio.
-Así que no tienes ni idea de lo que significa un cuarto de esos- Rei complacido, será hermoso enseñarle y saber que piensa después de que la tome de cada manera que se me antoje mientras grita de placer cada vez que se venga par