Capítulo344 El último valor.
Cuando llegaron al segundo piso de la escalera, José apareció dando saltos.
Los tres se quedaron callados un momento, mirándose cara a cara, hasta que Vittorio rompió el silencio:
—¿El señor José también busca un lugar alejado de tanto ruido?
José ignoró el tono irónico de Vittorio y respondió de golpe:
—Escuché que la señorita Adriana no se sentía bien. Vine a verla.
—Parece que el señor José la cuida mucho —dijo Vittorio, con un tono serio.
Sin inmutarse, José miró fijamente a Adriana, con una expresión difícil de descifrar.
—Es mi pareja de baile esta noche. ¿Cómo no voy a preocuparme?
Vittorio abrió la boca para decir algo más, pero en ese momento, un sirviente subió corriendo y lo llamó para atender un asunto urgente.
Vittorio se despidió rápido y se fue, dejando a José y Adriana solos en la escalera.
José subió un escalón, quedando a la misma altura que ella.
—¿Cómo fue la cosa?
Adriana asintió.
—Tal como sospechábamos.
Diez minutos antes…
Mientras A