Capítulo 27. Abuela
Durante los dos días siguientes, Alessia se dedicó a buscar algún otro trabajo que le permitiera vivir, mientras intentaba no pensar en Valentino Amato.
Por alguna razón, decidió no volver al restaurante, y nadie la llamó para que volviera.
Ella se avergonzaba por toda la situación con el señor Amato y sus hombres en su lugar de trabajo, y por haber faltado sin avisar el día del "rapto".
Además, si de verdad le pagaría a Valentino lo de la indemnización, necesitaba con urgencia algo mejor pagado, y el restaurante no lo era.
En ese momento supo que, en contra de su voluntad, tal vez era mejor retomar uno de los que habían sido sus primeros trabajos: la barra de un bar nocturno, con grandes propinas.
Había trabajado allí durante un semestre, cuando las materias que cursaba de día no le dejaban otra opción por falta de horarios, y lo dejó porque estaba cansada de las insinuaciones de los clientes masculinos.
Al final, también tuvo que dejar la carrera por no poder pagar más las cuot