Capitulo 37: Una oportunidad nula.

Mientras voy camino a la casa, recibo una llamada de un número desconocido. Mi instinto me dice que no la tomé, pero aún así no le hago caso. Estoy hecha un desastre, he estado llorando todo el trayecto de camino en el taxi. El taxista me ha preguntado incluso si alguien de mi familia ha muerto, pues he llorado como una Magdalena en la parte de atrás del vehículo.

—Si quieres, nos detenemos. —Dice el hombre antes de llegar al apartamento.

—No se preocupe, lléveme a la casa. —Le digo, tomando la llamada.— ¿Quién es? —Pregunto, no estoy de humor para cortesía.

—Necesito reunirme contigo. —Reconozco la voz de Meldy de inmediato y siento náuseas con solo escucharla. —No te atrevas a decirme que no porque lo que tengo que decirte es muy importante y