—Prueba el sabor del vino, —dijo Clara mientras abría una botella y trataba de verter algo en un vaso para Bella, pero ella se negó.
—No necesito un vaso. Esta botella es tan conveniente y bonita, beberé directamente de ella—, respondió Bella.
Dado que había periodistas en la fiesta, Clara estaba preocupada de que escribieran cosas negativas, así que sugirió: —¿Qué tal si vamos a otro lugar a beber?
Bella negó con la cabeza. —Quiero beber aquí. ¿Tomamos juntas?
Clara entendió naturalmente de dónde venía la angustia de Bella.
Asintió con la cabeza y dijo: —Sí, bebamos aquí juntas y desahoguémonos.
Las dos se sentaron en un rincón bebiendo vodka, mientras que la sala de banquetes, que antes estaba llena de vida y bullicio, ahora solo tenía algunos miembros del personal que trabajaban en el accidente.
Esto hizo que la figura de Bella pareciera aún más solitaria y desolada.
Después de un rato, viendo a Bella al borde de las lágrimas, Clara le dijo con ternura: —Bella, si necesita