El profesor Ward suspiró. "Hay una pequeña... complicación con su mano. Se ha curado en gran parte, pero todavía no puede agarrar un pincel. Así que, en vez de eso, se dedicó a aprender a tocar el piano".
Brendan estaba tan imperturbable como siempre. "Ya veo".
En cuanto a Julia, le sorprendió la abrupta melodía desentonada. "¿Qué demonios?".
"No es nada", respondió Deirdre, riendo secamente mientras hacía lo posible por calmarse. "Fue un accidente".
"¡Fue bastante caótico!". Se levantó. "Retomaremos la lección más tarde. Debo salir a saludar a Brendan. ¡Volveré en un santiamén!".
Julia salió y Deirdre cerró las manos en puños. Aún no podía evitar los temblores. ¿Y si Brendan abría la puerta de repente y entraba?
Pegó la oreja a la puerta y escuchó. Pudo oír cómo elogiaba a Julia con bastante decoro: "Ya eres toda una mujercita, ¿no? Y toda resplandeciente, también".
A Brendan nunca le gustaba decir esas cosas, así que el hecho de que lo hiciera demostraba lo mucho que respetab