Sonaba como si estuviera preguntando, pero también como si estuviera calibrando su reacción.
Deirdre contuvo las lágrimas a la fuerza, sacudió la cabeza y dijo: "No... es que me pilló por sorpresa. Creí que no podría quedarme embarazada en toda mi vida debido a mi cuerpo débil".
Brendan sonrió y dijo: "Has sido bendecida, así que podemos tener la oportunidad de tener un hijo juntos".
Deirdre fingió una sonrisa.
El médico dijo: "La salud de la señorita McKinnon no es demasiado buena, por lo que debe tener cuidado durante el embarazo. Tendrá que mantener su estabilidad emocional y descansar más. El primer trimestre será arriesgado".
Brendan asintió enérgicamente y memorizó todo lo que les dijo el médico. Pidió ayuda al médico para que le recetara algunos suplementos para la salud, la cogió de la mano y salieron del hospital.
Mientras subía al coche, Brendan no se había olvidado de la inusual reacción de Deirdre. Se negaba a creer que simplemente le había pillado por sorpresa, pero