Estamos de camino al instituto, nos levantamos y guardamos las carpas, ni siquiera nos dimos una ducha, pasamos por nuestras mochilas y como estábamos entramos a clases.
-Llegan tarde- dice la profesora.
-Lo siento- digo.
-Ambos están castigados- dice ella.
-¿Qué?- dice Luke detrás de mí.
-Me oyeron, ahora tomen asiento antes de que los castigue toda la semana- dice ella, entonces caminamos hacia nuestros bancos.
Pude ver como todos me miraban, me sentía más insegura de lo inusual, mi amigo los miró a todos como si quisiera matarlos, al parecer se dieron cuenta ya que todos giraron a la pizarra.
-Gracias- susurró.
-No es nada idiota- dice él regalándome una sonrisa.
Luego de eso fuimos a la cafetería a encontrarnos con los chicos, pero en eso un idiota se me acerca.
-Tienes unos buenos pechos- dice él.
Pude notar como mi amigo se tensó, él iba a golpearlo pero yo lo detuve.
-Ten esto- digo dándole mi almuerzo.