C15- CITA
LIONA.
Los días iban pasando, y aunque mi rutina en la cocina del castillo seguía siendo la misma, no podía ignorar las palabras de Darius aquella noche. Cerraba los ojos y lo veía ahí, con esa mirada intensa que me había hecho sentir tantas cosas al mismo tiempo. Pero sus palabras… esas palabras me habían roto.
«Sabías que esto iba a pasar… Esos cachorros no iban a ser tuyos. Nunca lo serían».
Por más que intentara no pensar en ello, el dolor volvía como una punzada en el pecho. Pero ese dolor, esa sensación de vacío, era lo que me recordaba constantemente por qué tenía que seguir adelante con mi plan. No podía quedarme allí. El tiempo corría en mi contra, y lo sabía. Cada día que pasaba, mi embarazo avanzaba más, y pronto sería imposible huir. Tenía que actuar antes de que fuera demasiado tarde.
Aquella mañana, me pidieron que preparara un plato especial para el Festival de la Luna Plateada, y decidí ir al bosque a buscar algunas hierbas frescas y bayas doradas que sabía d