Me he despertado, lo extraño fue que dos brazos me rodearon y me apegaron a un pecho muy torneado y que me encanta ver. No puedo creer que ya no sea virgen pero me agradó, fue gentil conmigo miro su cuello tiene varios chupetones y uno que otro mordida, en su brazo miro unos rasguños, extraño que no se le han curado todavía, intenté levantarme pero me apegó mas a el, se acercó a mi oído, con su voz ronca.
-A dónde crees que vas cachorrita no te vas a levantar hoy, no te separas de mi.
-Me tengo que bañar.
-A en ese caso te haré compañía que tal si te floto la espalda.
-Tranquilo Azael.
-Lo siento cachorrita pero llevo muchos años esperándote y no voy a dejar que te me escapes, menos ahora que tengo tu marca en mi cuello, que indica que soy todo tuyo y no te vas a librar tan fácil de mi.
-Yo no me voy a ir solo me quiero ba&n