No todo puede durar. Por eso el día jueves todos volvieron a la rutina de estudio y aunque se extrañará la comodidad de sus hogares, era mejor retomar las clases de manera presencial. Las instalaciones fueron reparadas y los profesores les dieron la bienvenida, prometiendo que en recompensa por no dejar que el inconveniente que los obligó a cambiar por un par de días no asistir a clases, les dejarían elegir entre resolver un examen o elaborar una exposición. Solo era el caso de Biología, Geografía, Literatura e Historia, como se leía en el mural al final del pasillo. Y como en la clase pasada el profesor de Biología dejó un trabajo de exposición, a los estudiantes que no quisieron hacer la disección de la rana, aumentaría el trabajo solo para ese grupo en específico. 

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Savannah Piper