_ Pero si está conmigo voy a cubrir todos sus gastos, es una de las responsabilidades que tengo como su madre después de todo y acepté cualquier cosa que se me viniera encima una vez que decidí tenerlo.

Salí de la casa después de darle un beso a mi hijo, estaba por arrancar cuando Martín se puso delante del coche, suspiré pesadamente ya que sabía que esto traería más problemas; una vez que bajé la ventana fue que él se acercó y me miró con severidad, no obstante tal cosa me fue indiferente y hablé con este tono.

_ ¿Qué quieres? Iré por la miel para el niño, es lo único que puede consumir de dulce y casi nunca tengo _ suspiré pesadamente _ déjame ir y no lo dejes solo, a veces puede ser un poco travieso como cualquier pequeño de su edad.

_ No entiendo porque no quieres mi dinero, eso no es para ti sino para Nicolás y estás siendo injusta conmigo _ él intentó tocarme pero lo evadí _ deja de ser tan terca Emma, antes no eras así y siendo sinceros no entiendo tu postura.

_ Escucha Martín,