Todavía está enojado conmigo, y no puedo culparlo por eso. Le mentí y herí sus sentimientos. Pero estoy haciendo un esfuerzo por arreglar las cosas entre Marcus y yo, y él ni siquiera me da la oportunidad. Siento que soy invisible para él, y hasta nuestra Nora se dio cuenta.
—Señora Evelyn, ¿usted y Sir Marcus tuvieron una pelea? Lo está tratando con frialdad y ni siquiera le mira a los ojos cuando le hace preguntas —me dijo Nora con tristeza después de que Marcus se fue de la casa.
Tomé un sorbo de agua y respiré hondo antes de responderle.
—Es solo un desacuerdo marital, Nora. Es normal cuando estás casada, pero Marcus y yo eventualmente arreglaremos las cosas, solo que no ahora —le respondí, dándole una sonrisa.
Nora suspiró y asintió. —Espero que usted y Sir Marcus se reconcilien, señora Evelyn. Me pone triste verlos así, sin hablar y evitando encontrarse. A veces envidio la dulzura que se tienen. Preferiría verlos así que en esta situación en la que no están bien —dijo frunciendo