En estos momentos me encuentro tomando un café con Fitch, lo cual agradezco luego de haber tenido esa conversación con ellos hace un par de minutos atrás, lo que de cierta manera logra calmarme un poco para mi completa tranquilidad.

Escucho unos pasos detrás de mí, por lo que me dispongo a girarme en mi lugar, encontrándome con el rostro de mi amiga, eso me hace preocuparme al instante.

— ¿Arlie, que te sucede? —sin responderme en lo más mínimo, lleva sus brazos alrededor de mí cuelo—. ¿¡Que…!?

—Ya lo sé absolutamente todo —ahí es cuando comprendo el porqué de su repentina reacción.

Solo cuando escucho esas palabras es que permito que mi cuerpo libere en forma de temblores todo lo que me he mantenido escondiendo en mi interior a mi propia amiga. La cosa empeora cuando siento que coloca su cabeza en el hueco de mi hombro, los sollozos de por sí fuertes que ya se encontraban saliendo de mí, aumentan en gran medida.

—Tranquila amiga, yo estoy aquí, discúlpame por no ver por lo que estaba