Dalila se acuesta con su pequeño, le empieza a contar una historia para que el niño se tranquilice y se duerma, Mustafá se queda viendo muy asombrado, nunca había visto como una madre cuida de su hijo y no entiende todo ese amor que Dalila le demuestra su pequeño.

Durante toda su infancia su madre jamás le contó una historia, entonces esto es algo nuevo para él, ver como con el simple hecho de que su mamá le cuenta una historia al pequeño Ahmed se tranquiliza y puede dormir.

Al día siguiente por la mañana muy temprano, antes de que Ahmed se despertara, el mayordomo saca a Dalila de la casa, le dice al chofer que se la lleve y le entrega un sobre repleto de dinero.

— ¿Qué es esto? — le pregunta Dalila al mayordomo.

 — Este es su pago por haberse quedado a cuidar al Ahmed toda la noche — le contesta.

— Yo no quiero esto