La llamada de Anna Delacroix cayó como una bomba en medio del caos. Nick puso el teléfono en altavoz, con Michaela, Alberto y Chen reunidos alrededor de la mesa de conferencias.

—Anna. —La voz de Nick era cautelosa—. No esperaba saber de ti.

—Sé que Dante está fabricando documentos que me involucran. —Anna no perdió tiempo en preámbulos—. Documentos que sugieren que me pagaste para testificar falsamente contra Ricardo.

—¿Cómo sabes eso?

—Porque tengo mis propios recursos de inteligencia. Y porque Dante cometió el error de contactar a alguien que me debe favores. —Hubo una pausa—. Necesito verte. En persona. Esta noche.

—Anna, si esto es una trampa...

—No es una trampa, Nicolás. Es una oportunidad. —Su voz se suavizó ligeramente—. Te debo esto. Después de lo que Ricardo me hizo hacer, después de cómo casi destruyo lo que tenías con Michaela... te debo verdad. Y venganza contra quien intenta usar mi nombre para más manipulación.

Michael