04. Dentro de ti⤝ZARIA⤞Cierro los ojos al sentir los dedos de Aiden acariciar mis labios, mientras sus palabras me llegan a lo más profundo del corazón. ¿Soy yo quien ha estado malinterpretándolo?—No quiero perderte, Zaria —murmura, acercándose a mi boca—. Pero si crees que estarás mejor sin mí, tampoco voy a detenerte. Te amo demasiado para verte infeliz a mi lado.Cierro la corta distancia que nos separa, tomo sus labios entre los míos, me aferro a su boca como si mi vida dependiera de este momento.Un enjambre de mariposas aletea en mi estómago. Lo amo tanto, como nunca imaginé que podría amar a un hombre y menos a un hombre como Aiden, con tantos demonios dentro, pero quiero abrazarlo hoy y para siempre.—Lo siento, Zaria, lo siento tanto —se disculpa, cuando nuestros labios se separan por la falta de aire. Hay un rastro de lágrimas en sus ojos que me conmueve. Aiden también está sufriendo.—Nos ha hecho falta un poco de comunicación —digo, pero no lo culpo. Debe estar acostumb
05. Es mío⤝ZARIA⤞Muevo los pies con impaciencia, sentada en la sala de espera del hospital, mientras observo a Aiden de reojo. Tiene una sonrisa tatuada en los labios desde que se levantó esta mañana. ¿Confianza?No sé cómo me he dejado convencer de venir a hacerme una prueba de embarazo. Soy enfermera, conozco los síntomas, es imposible no darme cuenta de que algo ha cambiado en mi propio cuerpo. Aunque tengo quince días de retraso, no es para hacer suposiciones. Tampoco soy muy puntual, que digamos, sumado a los anticonceptivos, la posibilidad de tener un bebé es casi nula.—¿Nerviosa? —pregunta, enredando sus dedos con los míos.No sé como decirle sin romperle el corazón que solo son imaginaciones suyas.—No debí escucharte, Aiden —murmuro. Recargo la cabeza sobre su hombro, mientras miro nuestras manos entrelazadas como si fuera lo más interesante del mundo.—¿No quieres un bebé? —pregunta y hay un deje de tristeza en su voz.Niego y él se tensa.—No hemos hablado sobre tener niñ
06. Mi amor no es perfecto⤝AIDEN⤞Deslizo los dedos por la piel desnuda de Zaria. Ella se estremece, mas no abre los ojos. Se acomoda mejor, dejando la curva de sus perfectas nalgas pegadas a mi pelvis.Mis dedos se deslizan por sus costados, deteniéndose unos centímetros por debajo de su ombligo. Justo donde nuestro hijo crece.El corazón se me hincha de felicidad, una que creí que no iba a volver a experimentar. He sido padre tres veces y he amado a mis hijos desde el momento que supe que venían al mundo; sin embargo, con este bebé es diferente.La reacción de Zaria ante la noticia, nuestra celebración. Nada tiene comparación. Amo a esta joven y hermosa mujer. Por ella lo daría todo.—¿En qué piensas, mi amor? —La voz adormilada de Zaria, detiene el hilo de mis pensamientos y las caricias sobre su piel.—En lo feliz que soy a tu lado, cariño.Ella sonríe, girándose entre mis brazos.—Yo también soy muy feliz contigo, mi amor. Te veo y no hay nada más perfecto que tú.—¿Sabes? Muero
07. Sorpresas⤝ZARIA⤞El silencio que se instala tras el anuncio de Aiden es ensordecedor y mis nervios, junto a mis miedos, se hacen más fuertes. Una cosa es que la familia me aceptara como pareja de Aiden, pero un embarazo, por su puesto, lo cambia todo.Siento la presión en mis dedos, sé que Aiden tratará de hacerme sentir bien, pero nada puede evitar que la sensación de vacío se abra más y más dentro de mi pecho.—Cariño —susurra a mi oído, presionando mis dedos para traerme de regreso a la realidad. Una que tengo terror de enfrentar.—¡Por Dios, Zaria! —escucho el grito de Katia y el terror se hace insoportable.Lo primero que se me viene a la cabeza, son las críticas. Las diferencias de edades y una serie de motivos por los que no deberíamos ser padres.—Zaria, ¡respira o vas a asfixiarte! —grita, sacudiéndome el hombro.Parpadeo varias veces para enfocar mi mirada en el rostro de Katia que se inclina sobre mí, dándome un poco de aire.—¿Estás bien? ¿Quieres que vayamos al hospi
⤝MILA⤞El sonido de la puerta al abrirse y cerrarse con un golpe sordo hace que levante la mirada. Frunzo el ceño al encontrarme con el rostro desencajado de mi jefe y mejor amigo. Axel Ridley.Con calma y sin ninguna maldita prisa, cierro la carpeta con los documentos que revisaba antes de la abrupta interrupción.—¿Se puede saber el motivo por el que irrumpes en mi oficina sin llamar? —pregunto, prestándole toda mi atención.Axel es un tipo hermoso, como si al nacer los dioses lo hubieran llenado de gracia, elegancia y un maldito carácter de mierda. Afortunadamente, siempre estoy en el lado opuesto de su furia.¡Ah! Se me olvidaba mencionar que, también es todo un playboy y un jodido imán para los escándalos que tienen a su abuelo al borde de un ataque cardiaco. Y no dudo que sea el mismo motivo por el cual esté en mi oficina.Axel da tres vueltas, como un perro rabioso, e ignora mi pregunta. Me levanto de la silla y camino unos pocos pasos, recargo la cadera contra la fina madera d
⤝MILA⤞Axel se detiene bruscamente, sus dedos metidos entre sus alborotados cabellos están congelados y sus ojos se abren por completo, con un brillo peligroso en ellos.—Es lo más absurdo que he escuchado. No puedo arriesgarme a contratar a una mujer para que se haga pasar por mi novia y luego por mi esposa. ¡Nada me garantiza que no hablará sobre el acuerdo! Es una espada de doble filo, Mila.Lo sé muy bien.—Entonces, será mejor que pienses en una solución y que sea rápido. Tu abuelo no va a esperarte sentado, te apuesto lo que quieras a que en este momento debe estar organizando una fiesta para invitar a todas las solteras de San Antonio.Axel gruñe en respuesta, sabe que tengo toda la razón.—Para tener una amiga como tú, prefiero una enemiga —murmura en tono bajo.—Lo siento, prefiero ser sincera y si eso te hiere, perdóname —respondo con una sonrisa al verlo achicar los ojos que, me recuerdan a un felino grande y peligroso.—¿En qué diablos estaba pensando cuando te acepté como
⤝MILA⤞Mi corazón se detiene por un breve momento al escuchar su propuesta. Y de repente, es como si una locomotora corriera dentro de mi pecho. El miedo de que Axel haya descubierto los sentimientos que guardo celosamente termina por cerrar mi garganta mientras un gran vacío se me abre en la boca del estómago. ¿Era una broma? Tiene que serlo, y una muy cruel.—Es la solución perfecta, Mila. ¿Qué te parece mi gran idea? —pregunta. Los ojos de Axel brillan llenos de esperanza y mi estómago se revuelve.—Me parece… una verdadera locura —respondo con la boca seca—. ¿Quién en su sano juicio querría tenerte como esposo? —pregunto, intentando bromear cuando todo lo que quiero es salir corriendo de allí y alejarme de Axel y su fatídica propuesta. Él no tiene idea del daño que me hace. Lo peor es que no puedo culparlo, Axel es totalmente ajeno a mis sentimientos y eso duele mucho más.—¡Ninguna locura, Mila! Si hay alguien en quien confío ciegamente, esa eres tú —responde sin vacilar—. No pue
⤝AXEL⤞Hago un esfuerzo sobrehumano para no correr detrás de Mila y suplicarle que acepte mi plan. Sé muy bien que mi petición la ha tomado por sorpresa y que necesita tiempo para procesarlo, pero no es ninguna mentira cuando digo que es ella la única mujer en quien puedo confiar ciegamente, sé que jamás va a fallarme. Me lo ha demostrado durante los siete años que llevamos juntos. Y aunque suene egoísta, es la mujer perfecta para engañar a mi abuelo.Mila ha sido mi ancla y mi puerto seguro durante tanto tiempo que sin ella estaría perdido.Mis ojos no han dejado de ver la puerta por donde se ha marchado. Doy un paso y me acerco al minibar, tomo la botella y me sirvo un vaso casi lleno. Es un whisky de colección y mi favorito.Vuelvo sobre mis pasos y me siento en el sillón, bebo un sorbo. El líquido me quema la garganta, pero lo ignoro. Los pensamientos se arremolinan en mi cabeza y cada segundo que pasa se arraiga en mí el deseo de que Mila se convierta en mi esposa. Si ella acepta