*—Sapphire:
A la mañana siguiente, Sapphire fue la primera en despertarse y lo hizo en los brazos de su amado. No pudo evitar contemplar la hermosa cara de Samuel dormida. Ni tampoco alzar una mano hacia su rostro y tocar la sombra de barba que comenzaba a salir aquel día. Se preguntó cómo se vería Samuel con una barba algo larga. Por alguna razón, imaginárselo de aquella forma, la excitaba o quizás era sentir la creciente erección de Samuel presionar su muslo que la ponía tan caliente.
Se mordió los labios. Iba a hacer algo loco.
Sapphire se movió en la cama hasta colocarse encima de él. Sapphire gimió cuando se colocó sobre su sexo erecto. Sus pequeñas bragas y que estuviese húmeda aquella mañana no ayudaban para nada. Comenzó a moverse sobre Samuel lentamente. Arrastrando su propio sexo sobre