- ¿Hola Stefan, sigues en la mansión?
-Hola Sofía, si sigo aquí ¿Vas a salir?
Por un momento me quede callada, no quería que nadie se enterara ahora, siempre que me sentía con nerviosa o cualquier cosa, me escapaba, siempre apagaba las cámaras de seguridad, como conocía toda la casa, salir para mi iba hacer fácil
-No! Bueno era para que mañana…, olvídalo, ten buena noche
- ¿Sofía te encuentras bien?
Le colgué el teléfono, me senté en el borde de mi cama, después de 3 minutos escuché que tocaron la puerta.
-Adelante
-Sofía pasa algo, dímelo sabes que tengo que cuidarte.
-Tranquilo solo…-No le respondí, pero el comenzó a revisar la habitación. –No vas a encontrar a nadie.
-Pero ¿Por qué la llamada? Te escuche un poco nerviosa y mírate aun lo estas.
-Lo siento Stefan no quería preocuparte. –Le dije mirando hacia otro lado.
-Tranquila no pasa nada.
-Stefan, te voy a decir algo, pero necesito que no se lo digas a nadie, ya vengo haciendo esto desde los 15 años y hasta ahora nadie se ha dad