¡CLAK!
Sonó el celular de Vincent al caer contra el piso del balcón, esto al sorprenderse por qué Sophia salió de pronto gritándole.
— ¡Estás loca! ¡Me has sorprendido! Mira lo que has hecho. — Decía Vincent agachándose y recogiendo su móvil.
Fue en ese instante que se dio cuenta que la pantalla se había roto y la tinta regado.
Sophia se quedó sorprendida y en silencio sintiéndose un poco culpable.
— Bueno… Mañana podrás comprarte otro… Normalmente alguien de tu clase debería tener unos tres o cinco teléfonos ¿No?
Sophia notó que Vincent no le dijo nada al respecto, simplemente la veía con una seria expresión e ingreso a la habitación en total silencio.
— Oh, vamos, ¿Estás enojado por algo tan tonto como eso? No será que… ¿Estás molesto por qué gracias a qué tú móvil se arruinó no puedes llamar a tu novia? Deberías estar agradecido, esa mujer me da una mala sensación.