Las ofertas de cada uno de los participantes retumban en mi cabeza como murmullos lejanos. Con disimulo y sin que Loren y Eric se den cuenta; saco el celular.
Tengo demasiado claro lo que tengo que hacer, pero aún no me siento completamente preparada para acostarme con un tipo que, a simple vista se ve amable.
√Esto no hacia parte de mis planes, Dominic. Sacame de aquí, por favor.
Espero por unos segundos pero Dominic no responde, ahora me estoy empezando a preocupar. Bacilo un poco con el teléfono en mano; luego de soltar un largo suspiro, vuelvo y presto atención a cada una de las personas que se encuentran ofertando.
— 10 mil millones de dólares — dice Eric y paso saliva. Que manera de desperdiciar dinero, y habiendo muchas personas necesitándolo.
Varios se retiran y con el pulso a mil levanto la paleta.
— 30 mil millones — digo lentamente con la sangre fluyendo en mi cuerpo a gran velocidad.
Todas las miradas viajan de Eric a mí. E inmed