Maisie sacudió la cabeza y se sentó sobre su regazo. "Me da lástima. Antonio Santiago es un hombre importante en la industria de la joyería. Fundó La Perla hace más de treinta años y pensó que podría entregarla a su hija, pero probablemente nunca pensó que iría a parar con otra persona”.

Le apartó el cabello hacia atrás. "Quizá Antonio sabía que tuvo una buena carrera, pero no le enseñó ni le dedicó el tiempo necesario a su hija. Después de lo ocurrido, la fama y la fortuna ya no son tan importantes como la familia".

Maisie hizo una pausa y miró a Nolan. “Si fuera Daisie, ¿tú…?”.

"Sí”. Nolan bajó la cabeza y la besó en la frente, luego se inclinó más hacia ella. "Renunciaría a la fama y a la fortuna con tal de tenerte a ti".

Sus ojos se llenaron de lágrimas. Bajó la mirada y sonrió cuando Nolan la abrazó y le besó la cabeza.

Al mismo tiempo, en la casa de los Santiago…

La Señora Santiago terminó de empacar sus maletas cuando entró al estudio. Vio a su esposo frente a los marcos d