Con una amplia sonrisa en su rostro, Cristofer elogió: "Genial, Yohan, acabas de poner en práctica lo que has aprendido. Sabes cómo ahorrar costos. Amigo, hiciste un gran trabajo".

Estelle también notó que las dos niñas se ensuciaron al comer, pero no pudo hacer nada al respecto ya que estaba sentada en el asiento del pasajero. Así que solo pudo recordarles: "Ten cuidado de no manchar el interior del coche. Será un gran problema limpiarlo".

Comiendo felizmente, Yvonne y Christina levantaron obedientemente sus manos para no ensuciar su ropa ni los asientos.

"No importa. Puedo conducir otro coche mañana". Cristofer era un padre típico que mimaba a sus hijas. Podía soportar un poco más de problemas siempre y cuando hiciera felices a sus hijas.

"¡Cristofer Hans!", exclamó Estelle, sabiendo que Cristofer trataba a Yohan con normalidad, pero no había límite para cuánto podía mimar a las dos niñas. Así que Estelle estaba preocupada por eso.

"Está bien, lo entendí. Tú eres la jefa".

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