"Por favor, entiende que ni siquiera soñaría con intentar tal acto. Mis pensamientos están simplemente centrados en mi serie bastante desafortunada de eventos. Resulta que en mi primer día de trabajo, logré torcerme el tobillo, casualmente presencié la escena bastante incómoda de mi jefe terminando su compromiso y, posteriormente, perdí mi trabajo. Ahora, posiblemente necesite visitar a un médico solo, pero carezco de los fondos necesarios..."

"De todos modos, pronto me van a despedir, o más bien, me persuadirán a renunciar. No tengo miedo de ofenderte. Sr. Hans, ¿todas las personas de la alta sociedad se casan por interés? ¿Si su pareja matrimonial puede cumplir con sus requisitos, se casarán aunque no se amen?"

"Así soy yo. En cuanto a los demás, no lo sé", respondió Cristofer mientras sacaba su teléfono y escribía.

"¿Alguna vez has estado enamorado de alguien?" preguntó Eva de repente.

"...Por supuesto."

"Entonces, ¿por qué no te casas con la mujer que amas?"

Cristofer le lanzó una