Gretchen permaneció en silencio, sin atreverse a responder.
Después de un rato, Estelle colgó el teléfono directamente, sin importar la reacción de Gretchen.
"Eres más valiente de lo que pensé", dijo el hombre con un tono burlón.
Los dos estaban cerca uno del otro, y Estelle sentía como si él la estuviera abrazando y susurrándole al oído. Sintiéndose incómoda, se movió ligeramente para evitar cualquier posible contacto físico con él.
"Señor, no sé por qué quiere ayudarme. Pero tengo que dejar claro que no puedo hacer nada inmoral con usted", le recordó claramente.
Sus palabras parecían despertar el interés del hombre en ella. "¿Por qué? ¿Porque tienes dos hijos?" Sonó divertido por sus palabras.
"Sí", respondió Estelle. "Necesito dinero. Pero soy madre. No quiero que mis hijos piensen que su madre es una persona que hará cualquier cosa por dinero".
El hombre se rió y dijo con voz perezosa: "Puedes estar segura. No soy una persona superficial que solo se preocupa por el amor carnal".
"