- No te conviene
- Pero ya me hiciste probar muchos trajes, camisas, camisetas y jeans y ya no quiero probar mas nada. ¿No puedes simplemente elegir algo para mí?
Casi me derrito al ver su miseria, pero no me voy a rendir.
Llegamos al centro comercial hace 3 horas, de ahí en adelante le hice probar todo mientras disfrutaba ver su cara fruncida cada vez que le daba ropa para probarse.
Al principio pensé en seleccionarle ropa pero quise poner a prueba su paciencia y me impresiona ver que es muy paciente conmigo, probó todo lo que le pedí, es un chico dulce, para nada a la imagen que proyecta normalmente de egocéntrico, me pregunto por qué sus empleados le temen. Hasta ahora es dulce conmigo y eso me encanta.
- Por favor Rosa, escoge algo para mí. Estoy cansado de esto, nunca me probé tantas prendas en toda mi vida a la vez
Me reí y me levanté del sofá.